A mi Abuelo
Mi abuelo hizo la mili en Larache, allá en el siglo pasado, cuando además tenían que estar tres o cuatro años lejos de casa, allí cogió la malaria, una fiebre terribles a la que un capitán médico le hizo tomarse un bote entero de aspirinas de una sola vez, desde luego sino le mata el mosquito le mata las aspirinas, que barbaridad¡.
Mi abuelo gustaba de leer novelas, libros de magia, y de la naturaleza.
Tenía una estantería en una de sus habitaciones llena de libros, tan altas que nadie podía agarrar ninguno.
Jajaja seguramente para que no le pintara las páginas con los lápices.
Que bueno era mi abuelo, siempre nos decía que después de comer nos lavaramos la boca para que no nos picara los mosquitos, y desde entonces lo hago, pero siempre siempre.
Mi abuelo era mago, el sabía cosas que nadie podía saber.
Me daba con los nudillos en la frente y sabía lo que había comido, nunca sabré como lo hacía.
Mi abuelo siempre nos contaba historias, sagradas para mí, y que gracioso era y que ingenio¡.
Quería que yo fuese mecanografa, y me compro una máquina olivetti, y un curso en una academia ,Afoban, para aprender a escribir con ella.
De pequeña me ponía un papel enroscado y que yo aporreaba pareciendo una máquina, esto con un par de añitos.
Este es un pequeño homenaje a este ser tan magnífico que desde donde este lo lea y se sienta orgulloso de esto, que escriba como el quería, pero él no vio el Internet, si lo viese ahora, que personas del mundo entero lo puede ver.
Ufff, no se lo creería, que emoción sentiría.
Abuelo Patricio, es para ti, si, para ti, desde aquí para que lo lea el mundo, fíjate¡
Mi abuelo, mi gran abuelo, mi querido abuelo, siempre está en mi, para siempre.
Un millón de gracias por tantas enseñanzas, y tanto amor.
A mi querido abuelo Patricio.
