Un escrito gótico, capaz de helar la imaginación del lector. Una visión interior, de un alma perdida en la miseria de su propia introspección y al mismo tiempo, en espera de encontrase en un nuevo amanecer en el que su propia realidad, le resulte más amable.
Un texto para leer, releer y al final, acabar sacando múltiples conclusiones.
Me gusta que escribas desde el alma.
Un saludo.
Seguro que renacerá. La vida es tambien morir para poder renacer como un hombre nuevo. Seguro que lo logrará.
Que bien has plasmado tus sentimientos y tus emociones en este bello texto.
Siempre me gusta leerte.
Un saludo gigante.
Muchas gracias Regina por el comentario, me alegra que te guste.
Un abrazo amiga.
Creo que estamos viviendo en un tiempo de meditación, o por lo menos así lo siento. En este texto hago como una profunda introspección que no deja de ser una lucha interior del protagonista contra sus propias miserias.
Gracias Voltereta por tus valoraciones, es un honor recibirlas.
Un abrazo.
Si Diego es así como dices, una mezcla de sentimientos con las emociones del momento presente.
Muchas gracias amigo por comentar, un abrazo.
Un título sereno para un texto que muestra un volcan en erupción desponjándose de su molesta lava cautivadora.
Me ha gustado.
un saludo cordial.
Abrazarse a uno mismo, aceptando y perdonando las propias imperfecciones, es una asignatura pendiente para todos.
Me ha gustado mucho la manera en que has transmitido este mensaje introspectivo.
Un gran abrazo, Regina.
“El susurro del viento le trae una promesa de resurrección esparciendo las cenizas de su memoria equivocada basada en castillos en el aire, y aprende que siempre sale el sol en un nuevo amanecer.”
Nosotras mujeres llevamos el peso del amanecer y atardecer.
¿Hasta cuándo?
Muchas gracias Clopezn por tu comentario describiendo mi texto con una metáfora maravillosa.
Un abrazo grande.
Muchas gracias Danae, así es amiga nos solemos recriminar demasiado.
Un cariñoso abrazo.
Hola Asclapio, muchas gracias por tu comentario.
Forma parte de nuestra naturaleza de nuestra sensibilidad.
Un abrazo.
Siempre sale el sol, en un nuevo amanecer. Me encantó tu historia Remi.
Saludos muy muy cordiales.