Había decidido vivir la vida tan solo en esta, decidió disfrutar, dejar los sueños para otro día. Decidió, ¿cómo, no? desterrar cada pizca de pesimismo y tirar por la borda todo cuanto odio había almacenado. Después de todo entendió que no existían los países, que su país era su familia, sus amigos.
Abandonó el puto, ¿qué dirán? para hacerse fan del "seré...", cerrando todas cuantas bocas antes, había abierto.
Al fin, tiró el siniestro disfraz que le había acompañado todo este tiempo. Al fin, decidió ser ella misma...
Jesu López.
El alcance del cambiar el "que dirán" por el "seré", y dejar el disfraz, es equivalente al vivir o no, en paz interna. Serio planteamiento y certero tú escrito amiga Rocío. Saludos afectuosos.