Cruzar la LÃnea
Autor: Ronald Yair Cantillo Calderón
Personajes: Ismael
Bernardo, Padre de Ismael
Primera voz
Segunda voz
Tercera voz
Primer acto
ESCENA I
(Esta escena ocurre en un parque, frente a un lago)
Ismael: Recuerdo cuando subía a la terraza a mirar el crepúsculo.
Primera: Era perfecto.
Ismael: Sí… (Suspira) lo era.
Tercera: Todos los recuerdos son perfectos.
Segunda: Sí, en especial esos en los que tu padre te golpea.
Ismael: Sé que no fue el mejor padre, pero lo intentaba.
Segunda: Y siempre fallaba…
ESCENA II
(Ismael camina por una calle oscura)
Ismael: ¿Saben? A veces me siento solo.
Segunda: Lo estás.
Primera: No estás solo, nos tienes a nosotras.
Tercera: Deberías alegrarte, la soledad es un privilegio que no muchos pueden tener.
Ismael: Tienes razón… Miren, éste parece un buen lugar. (Se acuesta en una acera. Se cubre con un par de periódicos que llevaba bajo el brazo) Buenas noches.
Primera: Buenas noches.
Tercera: Que descanses.
Segunda: Ya duérmanse.
ESCENA III
(A la mañana siguiente)
Ismael: Ya es hora. (Se levanta. Dobla los periódicos y los coloca bajo su brazo)
Primera: Que día más hermoso.
Segunda: Hermoso sería no haber despertado.
Tercera: ¿No puedes dejar de ser tan pesimista por un segundo?
Segundo: (Silencio) Ya.
Tercera: Ja… Ja… Ja…
(Largo silencio)
Ismael: ¿Ustedes no tienen hambre? (Bosteza)
Segunda: (En tono irónico) ¡Uff, sí! Muchísima.
ESCENA IV
(En una panadería)
Ismael: Buenas, ¿sería tan amable de regalarme un pan? Llevo tres días sin probar bocado.
Pandero: Tome. (Le entrega un pan negro y con arena) Ahora lárguese de aquí.
Ismael: Muchas gracias, mi Dios le pague.
Segunda: ¿Por qué quieres que tu Dios le pegue?
Ismael: (Sonríe. Sale)
ESCENA V
(En una silla del parque)
Ismael: A veces creo que hice mal en huir de casa.
Primera: De haber continuado viviendo allí estarías muerto.
Ismael: No exageres.
Primera: Tu padre te habría matado a golpes. Así como hizo con tu madre.
Ismael: (Furioso) ¡Maldita sea la hora en que mi padre comenzó a beber!
Tercera: Debes seguir adelante.
Segunda: O mejor aún, quédate acostado… bajo veinte kilos de tierra.
Ismael: ¡Cállense ya! No sé porqué sigo hablando con ustedes.
Tercera: No hablas con nosotras, hablas contigo mismo.
Segundo acto
ESCENA I
(Esta escena ocurre frente a la antigua casa de Ismael)
Ismael: (Después de observar largo rato la casa) Es tan hermosa por fuera pero ¡Ay! Que horrible es por dentro.
Primera: ¿Qué hacemos aquí?
Ismael: Solo quería recordar cómo era mi casa.
Segunda: (Ríe)
Ismael: Pero ahora veo que tengo más malos que buenos recuerdos.
Tercera: Deja de echarle sal a la herida, vámonos de aquí.
Ismael: Sí, tienes razón, no sé ni porqué vine.
(Entra Bernardo)
Bernardo: ¿Hijo? ¿Eres tú? Pero mírate cómo estás de sucio, ¿por qué no regresas conmigo? Ya cambié, te lo juro.
Tercera: El hombre se la pasa de juramente en juramente y nunca le queda tiempo de cumplir.
Ismael: Tienes razón.
Bernardo: ¿Regresarás conmigo?
Ismael: No, jamás regresaría contigo.
Bernardo: ¿Por qué no?
Ismael: Porque, aunque no lo parezca, amo mi vida.
Bernardo: ¿De qué hablas?
Ismael: No quiero terminar como mi madre.
Bernardo (Alzando el tono de voz): Cuantas veces tengo que decirte que yo no maté a María, ella se suicidó.
Ismael (Con lágrimas en los ojos): Deja de mentir, yo lo miré todo.
Bernardo: ¿Ah sí? ¿Y qué miraste?
Segunda: No le digas lo que miraste, mejor demuéstraselo.
Ismael: Tú no te metas.
Bernardo: ¿Con quién hablas?
Ismael: Con nadie.
Bernardo: Pero dime, ¿qué fue eso que miraste?... Según tú.
Ismael: Nada, nada. Me largo, no discutiré contigo. (Da un paso)
Bernardo (Agarrando a Ismael por el brazo): Ven, quédate conmigo.
Ismael (Soltándose bruscamente): Déjame en paz, no me vuelvas a tocar o te mato. (Sale corriendo)
Bernardo (Hablando para sí): ¿Será que de verdad vio cuando la maté? No, no lo creo. ¿O será que sí? ¡Maldición! Tengo que encargarme de ese bastardo. (Entra a la casa)
ESCENA II
(En alguna calle de la ciudad)
Segunda: Debiste haberlo matado.
Tercera: La violencia nunca es la solución.
Primera: Deberías ir a denunciarlo.
Ismael: Buena idea, iré a ahora mismo. (Sale)
ESCENA III
(Esta escena ocurre camino a la estación de policía)
Ismael: Ahora sí, me las pagará todas.
Segunda: Sigo creyendo que debiste haberlo matado.
(Aparece Bernardo)
Ismael: Quítate.
Bernardo: No, hijo, tenemos que hablar.
Ismael: No hay nada de qué hablar.
Bernardo: Claro que sí, tenemos que aclarar muchas cosas.
Segunda: Aprovecha, es ahora o nunca.
Ismael: (Se agacha. Agarra una piedra) Quítate o te parto la cabeza.
Bernardo: ¿Te volviste loco?
Ismael: Sí, gracias a ti. (Le lanza la piedra a Bernardo, ésta le golpea el cráneo luego cae)
Primera: Pero, ¿qué has hecho?
Segunda: Lo correcto.
Tercera: Haz cruzado la delgada línea que te convertía en victima… ahora eres el victimario.
(Cae el telón)
