Amor a intermitencias
es mi penitencia.
Aunque no sé que he hecho
para sentir esto en mi pecho
todos son felices
no hay derecho!
¿Yo qué he hecho?
¿Es que ya no queda nadie
con quien compartir caricias,
nadie a quien susurrar delicias?
A veces me paro y pienso,
¿por qué ella?
¿por qué ahora brilla como una estrella?
¿por qué el manatí se convirtó en sirena?
Pero no tengo respuesta
y le sigo dando vueltas a la testa.
Porque muero por dentro
y siento que no encuentro
alguien a quien querer.
Que parece imposible, joder.
Schlange
Iré publicando más en mi blog, http://desvariosdesviados.blogspot.com/
