Tantas veces leí en mi infancia esos cuentos donde aparece el príncipe azul a rescatar a su princesa para ser felices toda la vida. ¿Realidad o ficción? ¿Mito o un sueño eterno?
Hace tiempo descubrí a un príncipe azul el cual llego en su caballo y me enseño la magia de un beso, como tu mundo se transforma cuando estas con la persona amada, lo reconfortante de un abrazo y muchos hechizos mas.
Pero como en todo cuento, siempre hay un momento de crisis donde aparece el peligro: morder la manzana envenenada, pincharse el dedo con una rueca, perderse en un bosque, confundir los caminos, entregar algo en busca del sueño anhelado ahí es cuando la historia del cuento podría cambiar.
Creo que estoy delirando y necesito ir a terapia, fueron mis palabras para justificar tanto aturdimiento. En ese momento me hubiese gustado que el príncipe de brillante armadura y finos modales me hubiese mirado dulcemente como hizo hace algunos 60 lunas atrás y me cobijara entre sus brazos; pero lo que encontré fue un silencio sepulcral y una mirada fija en el vacío.
Despierto de ese aletargado sueño, y miro al suelo para encontrarme un montón de polvo. ¿Acaso serán polvitos para un hechizo mágico de amor eterno? Pero si me acerco y miro con detenimiento me doy cuenta que son las cenizas de un corazón enamorado del amor, sin vida, esperanza o ilusiones. Respiro hondo dejando escapar un suspiro por ese sueño que parecía salido de un cuento, el cual al parecer, en esta ocasión no puede ser feliz.
M?s que identificarme con el personaje, me pongo en el lugar. O un poco de las dos. Las cenizas del coraz?n confundidas con "polvitos m?gicos"... es muy triste.
S?lo s? que los pr?ncipes azules no existen.
Un beso.
Yo tambi?n creo en los cuentos y en los hechizos, el amor duele, pero , en esas 60 lunas conseguiste uno o varios momentos felices, y ya por eso vali? la pena.