Aroint
Cuando la mente calla, y el silencio de una alma nos mece es una bendición... cuando la mente grita y grita y sus lamentos se ahogan en la garganta el silencio es pura tortura... por desgracia el ser humano suele vivir el segundo tipo de silencios, tal como retrata magníficamente tu poema...
Un abrazo.
20/09/09 07:09