Nunca se me ha dado bien escuchar las advertencias de la gente, quizás es que soy demasiado confiada para dudar de alguien o simplemente soy de las que cree que todo el mundo se merece una oportunidad (puede que incluso dos o tres).
Cuantas veces la gente a la que en algún momento importe o a la que sigo importando,me aconsejo, y cuantas veces como siempre me negué a escucharles.
Cuando fui tropezando, una y otra y otra vez, cuando ya me levantaba por inercia no porque tuviera ganas de seguir avanzando, fue entonces cuando me di cuenta de la razón que tenían y de lo tonta y confiada que había sido.
Pero creo que ya es demasiado tarde para cambiar esa faceta de mi, lleva conmigo demasiado tiempo, ademas,supongo que es lo que a día de hoy me ha formado como persona.
Ser buena (o al menos intentar serlo) incluso con quien menos se lo merece, ser tonta para dejar que la gente se aproveche de ti y conseguir con eso quedarte sola poco a poco, pero a pesar de todo lo malo que pueda abarcar mi personalidad, puedo decir que estoy orgullosa de ser como soy y que aunque nunca escuche lo que me digan pido perdón porque no quiero cambiar.
