Necesario E Imperfecto 2012
Termina un año y, como siempre, me gusta dejar parte de mis experiencias durante estos 366 días escritas, para la posteridad, dicen. Es la tercera vez que me siento frente al ordenador y comienzo a escribir algo que defina de la mejor manera mi año, y en esta ocasión no me siento del todo confiada en que vaya a hacerlo bien. La inspiración viene y va y tal vez yo me encuentre en uno de esos momentos en los que tengo mucho que decir, demasiado diría yo, pero no encuentro las palabras para que esto no parezca el diario de una adolescente hormonada. Tal vez eso sea lo que mejor defina mi año, tengo tanto que decir que me da miedo lo que puedan reflejar mis palabras, tengo miedo de conocerme mejor de lo que realmente quiero conocerme.
No tengo la costumbre de describir mis años basándome en lo que ha pasado, sino en cómo me he sentido, tal vez por eso más que repasar mi año mes a mes, lo que siempre me ha gustado es volver la vista 365 días atrás, observar a la misma chica insegura resumiendo su año anterior y llena de esperanzas para el próximo. Me encantaría poder chivarle alguna que otra cosa al oído ¿Y a quién no? También me gusta imaginarme dentro de 365 días en la misma posición que ahora, me gustaría saber que sentiría y darme algún consejo para afrontar mejor el año. En definitiva, me gustan los finales y los principios, al fin y al cabo lo que somos, lo que sentimos y lo que pensamos es fruto de lo que hemos vivido, de nuestras experiencias y nuestros errores. No hace falta repasar mes a mes para hacer balance de mi año, basta con mirar quien soy ahora, quien era hace un año y quien me gustaría ser al próximo, para darme cuenta de a que debo darle importancia de todo lo sucedido estos meses. No se si se han cumplido mis expectativas, pero yo lo he hecho lo mejor que he podido, que no es poco y sólo por ese esfuerzo diario ha merecido la pena vivir este 2012. He tomado las decisiones que en ese momento me han parecido apropiadas y ahora mismo no me arrepiento de nada de lo que he hecho, aunque sí de bastantes cosas que he dejado de hacer, como suelen decir que pasa. No soy ni mejor ,ni peor, ni más feliz que hace un año, simplemente cargo con 366 días más a mis espaldas, para lo bueno y para lo malo.
Me ha tocado pasar malos, buenos y mejores momentos, pero lo importante es eso, pasarlos, mojarte si hay un charco, vivir, aunque a veces sea obligación. Sobrevivir, hacerte fuerte. Y yo, los primeros segundos del 2013 brindaré por todos aquellos que se esfuerzan por sobrevivir día a día, brindaré porque todos tengamos un 2013 mejor, porque continuemos aprendiendo, porque la vida nos vaya dando más oportunidades para hacernos fuertes y de vez en cuando alguna oportunidad para ser felices. Brindaré por todos vosotros porque todos tenemos algo a lo que sobrevivir como ya había dicho en algún texto anterior.
Y terminar con una frase, que no recuerdo muy bien donde he escuchado, pero que me ha marcado mucho No necesito que mi vida sea mejor, si fuese perfecta ya no sería mi vida Continuemos viviendo nuestra vida imperfecta lo mejor que podamos.
