TusTextos

Fantasía

No suelo ser una mujer infiel, pero es que me provocas, me provocan tus pupilas enfocadas en mis labios, que bajan poco a poco hacia mis pechos mientras vas entreabriendo la boca. Quiero a quien tengo a mi lado, pero te deseo a ti, no te imaginas cuantas veces te he soñado despierta, cuantas escenas me he inventado en mi cabeza, mi favorita es cuando tu te acercas poco a poco por detrás, me tomas de la cintura y bajas hasta mi culo agarrándome las nalgas con fuerza, puedo sentir tu aliento en mi nuca, cálido y húmedo, esos besos que bajan desde el lóbulo de mi oreja hasta la clavícula, puedo sentir como me pegas a ti y colocas mi espalda sobre tu pecho mientras me vuelves a rodear la cintura con tus brazos, poco a poco vas metiendo la puntita de los dedos de una de tus manos bajo mi camiseta con miedo, no muy seguro de lo que estás haciendo pero sin importarte mucho las consecuencias me gusta sentir tus caricias sobre mi vientre como me rodeas el ombligo con tu dedo índice y subes hasta mis pechos agarrándome uno de ellos y apretándolo dejando que rebose entre tus dedos, no mediamos palabra, sólo somos cómplices de este, nuestro secreto, noto tu respiración acelerada y los latidos frenéticos de tu corazón. Me pones.
De golpe, con brutalidad casi haciéndome daño giras mi cuerpo hacia ti, me acercas de nuevo de un golpe, agarrándome del culo con las dos manos y pegandome de nuevo a ti, puedo sentir el calor de tu cuerpo a escasos milímetros de mí, meto mis manos bajo tu camiseta y empiezo a acariciarte la espalda despacio mientras me besas los labios como si quisieras comerme, como si quisieras aprovecharlos al máximo, como si nunca jamás volvieras a besarlos, te despojas de la camisa y me arrancas la mía haciendo que mis pechos rocen tu torso desnudo y cálido, me miras a los ojos y yo bajo la mirada avergonzada, me levantas y me subes a la mesa de la cocina abres mis piernas con rudeza y te colocas entre ellas, me agarras del mentón y vuelves a besarme, tus manos acarician mis pechos y una de ellas se desliza otra vez por mi vientre hacia abajo, acariciando con recelo mi paraíso, yo estoy sonrojada y tu me miras dominante, haciéndome tuya con los ojos, colocas una mano en mi espalda y me tiras un poco hacia atrás dejando de besar mis labios para bajar poco a poco por mi barbilla... por el cuello... entre mis pechos dejando un hilillo de saliva, mientras acaricias despacio el pecado que tengo entre las piernas Me excitas.

Sí... esa es mi favorita, nunca he imaginado como sería eso de hacerlo contigo, prefiero no hacerlo.

Prefiero follarte, en mi cama, en la realidad, fuera de mi mente. Como una perra, como si no hubiera mañana, guardame ese secreto.
Srtaswallow04 de marzo de 2015

1 Recomendaciones

2 Comentarios

  • Indigo

    Es sugestivo descubrir ese perfil erótico, sin reservas, sin cohibirte en detalles de los deseos íntimos.
    Saludos Srta.

    04/03/15 05:03

  • Hache

    Un apocalíptico deseo carnal, fascinante...

    02/04/15 04:04

Más de Srtaswallow

Chat