Montaña Rusa.
La vida es como una montaña rusa. Tanto las subidas como las bajadas te hacen disfrutar. Las subidas son más complicadas; llenas de intriga por esa felicidad que tienes al llegar arriba, esa sensación desatisfacción por haber llegado, en donde sientes que puedes con todo. En cambio las bajadas pasan rapidísimo, te diviertes en ellas pero cuando llegas a abajo, te deprimes, te das cuenta que todo a pasado demasiado deprisa y que no supiste aprovechar tu momento de gloria. Te arrepientes, y vuelves a emprender la subida con total resignación. Además de las subidas y bajadas, para que esta "atracción" sea más agradable y más llevadera, hay que tener en cuenta a tus compañeros de vagón. Bueno en realidad nosotros estamos solos en el vagón: nuestro vagón, nuestra guarida. En cambio esta montaña rusa tiene diferentes carriles, y continuamente estamos cambiando de carril. Los vagones se van juntando unos con otros y forman una especie de tren, hasta el momento en el que uno, por casualidad del destino o por decisión propia, abandona el carril y deja ese tren, para unirse a otro. O tal vez seas tú el que cambie de carril. También puede darse el caso de que el tren se divida o de que al haber enfrentamientos entre las personas, los vagones no esten lo suficientemente sujetos entre sí, y en un bache se separen dejando en manos del destino si se volverán a juntar, si volverán a compartir algún carril juntos, algún rato de diversión en esta aventura incesable; o si nuncan más volverán a cruzar sus caminos. En todo caso cada una de esas personas que se unen a tu "tren", están ahí por algo. Aveces solo para hacer que tu momento de gloria de estar en la cima acabe, y te dejan caer hacia abajo quedandose ellos allí arriba, burlándose. Otras veces están ahí para alludarte a superar tu miedo a las atrevidas bajadas o a las incansables subidas. También esas personas están en los largos y aburridos pasajes rectos en los que todo es igual. Pero ellos te alludan a hacer que se mueva un poco la "atracción". Por lo que no hay que arrepentirse de ningún momento vivido, ni avergonzarse de haber compartido tren con unos o con otros, incluso con los que as llegado a unir los vagones tan fuertemente que parecían uno solo; y que hoy estan al final del tren o, directamente, han cambiado de carril. No os arrepintáis de nada, solo de los verdaderos errores que hayais cometido, aunque la verdad es que esos errores os an ayudado a aprender y a saber escojer con más cuidado la próxima vez que carril escojer; y que desear,si la paz y la calma del reposante trayecto calmado, o el ajetreado camino entre subidas y bajadas, cargadas de emociones completamente contradicctorias. Con esto yo solo os quiero demostrar que aunque estando abajo, sientas que no vales nada, tienes que disfrutar todos los momentos pues en todos te diviertes, tienes que aprender a ver el lado positivo de cada situación, ya que.... La vida es una montaña rusa de un solo viaje, una vez que bajes, no podrás volver a subir.
