Y sentir que no eres nadie, que no vales nada. Ver como el mundo poco a poco se te cae encima, y no encuentras a nadie al que pedir ayuda. El tiempo se va consumiento rápido, pero lento. Llorar sin consuelo, debajo de las sábanas para que nadie se de cuenta. Callarse todos tus problemas y tragartelos tu solo. Ver como cada vez la visión de un futuro mejor está màs lejos... A la vez que ese futuro se acerca. Imaginarte a ti mismo en ese futuro sonriendo, como un sueño... Si eso, un sueño, un sueño irreal pues hace ya mucho que el mundo no ve tu sonrisa. No ver solucion a tanto dilema, que parece haber salido del mismisimo infierno. Rogarle a Dios un poco de piedaz, y esperar que todo se solucione... Y después de todo esto, después de haber llorado a escondidas, después de haberte destrozado a ti mismo y de haberte roto el corazón en pedacitos como si de un cristal se tratase... Secarse las lágrimas, levantar la cabeza y salir a la calle fingiendo estar bien. Con la sonrisa más falsa que nunca había deslumbrado en tu cara. Fingir estar bien, fingir que nada te afecta. Sentir miedo por dentro y por fuera parecer valiente, cuando nada más que soy una simple chiquita a la que el mundo se le cae encima. Querer comerme el mundo, y mundo me come a mi. He jugado mal mis cartas y aquí me ves ahora, mostrando sonrisas falsas a la gente y por dentro estar desgarrandome el alma y destrozando mi vida a cada paso que doy.

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