Lo que siento por ti es inefable. Sí, inefable. ¿Que qué es eso? Inefable son las cosquillas que me surgen cerca del ombligo cuando me cojes de la mano. Es la sonrisa que se dibuja en mi rostro al ver un "buenos días" tuyo lleno de corazones cada mañana. Es la sordera que me entra al recibir una charla por haber estado demasiado tiempo contigo. La sensación de que el tiempo a tu lado no importa, y la impotencia de no poder disfrutar más de tu compañía. Inefables son tus besos, tus caricias, tus abrazos; mis ganas de verte y nuestras manos enlazadas bajo la mesa durante la clase. Lo son mi miedo a perderte y el tiempo que paso pensando en ti. Las cosquillas que, si vienen de ti, odio un poquito menos.
Inefable es eso que no se puede explicar con palabras, pero, para mí, es tu amor. 20-11-15
El amor es inefable. No importa si no podemos definirlo, mil veces es mejor sentirlo. Todas esas mariposas en el estomago, las cosquillas que producen alguna vez las he sentido.