Así es como conocí a un narcisista.

A veces, cuando somos pequeños, cometemos locuras, si locuras. Tenemos una idea instaurada del amor que no se corresponde con la realidad, pero cuesta verlo. El amor que nos venden desde pequeños en las películas de Disney no se corresponde con el real. Aún así, cuidado, existen personas que nos hacen creer que esto es así. Al poco tiempo de conocer a alguien así sientes que como ha podido estar escondido tanto tiempo sin tu saberlo, de repente, pum, conectas, sientes que no has estado con nadie así, pasa a ser el amor de tu vida en muy poco tiempo y te sientes la persona más afortunada del mundo. Pero no...no todo dura para siempre, esta fase también pasa y te encuentras devaluada, perdida, sin saber en que momento todo ese amor tan intenso que sentías y que la otra persona en teoría sentía por ti se ha terminado. En ese momento, conoces una parte oscura de la otra persona, aunque esto no acaba aquí, porqué quien se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado y no una, sino varias veces...
¿El problema? Que nunca crees que es con mala intención. ¿Cómo lo va a ser? Esa persona siempre ha dado todo por ti, se ha mostrado como el bueno del cuento. Sin embargo, aunque consigáis estar muchos más años, el monstruo sigue escondiéndose detrás de la máscara. En este caso, me permito hablar del narcisista encubierto, ya que es el tipo que a mi me ha tocado. Es un poco extraño todo, porqué a veces piensas por qué tienes la capacidad de atraer a tantos narcisistas, ya que no solo has atraído a un narcisista en el plano romántico, sino en el plano de la amistad, aunque esta es otra cuestión.
Van a seguir pasando los años, tu relación te va a parecer perfecta, crees firmemente que esa persona ha cambiado, que es una pareja ejemplar. ¿Y cómo no vas a creerlo? Toda tu familia y tus amigos lo piensa, siempre te dicen que que suerte tienes con el novio que te ha tocado, que os veis perfectos juntos, de hecho todos piensan que os espera un futuro prometedor. Nada más lejos de la realidad...¿Sabéis por qué? Porqué esa persona, sin que tu lo sepas (ya que probablemente te enteres al dejarlo como me pasó a mi) te está ocultando cosas. ¿Cómo lo hace? En el caso del narcisista encubierto, siempre está escondiendo su móvil, nunca verás su móvil encima de la mesa delante de ti. Para esa persona su móvil será su reliquia, difícilmente te dará acceso a él, ni para la cosa más simple del mundo. Eso sí, mientras está en el baño o en otra habitación diferente a la que tu estas lo estará usando en todo momento, aunque tu nunca serás consciente de que lo hará con esa finalidad porqué te dirá que está trabajando con él o cualquier otra excusa. Todo esto pasa durante años, sin que tu seas consciente. ¿Cómo vas a serlo? Después del gran bombardeo de amor que te ha estado ofreciendo, incluso durante años, nunca llegas a imaginar que esa persona, en la que has depositado tu amor incondicional y una confianza ciega pueda estar engañándote. Pero, por desgracia, el aburrimiento crónico de estas personas vuelve a aparecer, para ellos y ellas nada es suficiente, siempre van a querer más y llegará un momento en que tu ya no podrás ofrecerles nada. Ahí llega lo peor, la devaluación...
Poco a poco vas a sentir que les dejas de importar, probablemente seguirán mintiendo, y te dirán que lo que les pasa es cosa suya, que nada tiene que ver con la relación, ya que el problema es que no están bien consigo mismos. Pero que va, nada más lejos de la realidad, tu intuición, esa intuición que has estado callando durante tanto tiempo te está dando un toque para que la escuches. Empiezas a notar que el desinterés aumenta, que esa bella persona que un día conociste se vuelve oscura, ya no te da a penas muestras de cariño, poco a poco se te escapa de los dedos porqué ya no tiene tiempo para ti, sino que dedica todo el tiempo a sus amigos, su trabajo o sus hobbies, o eso es lo que tu crees, porqué incluso peor, puede que ser que ya estén poniendo en marcha sus nuevos suministros y les den toda esa diversión que han perdido de tu persona. Pasan los meses y tu piensas que todo cambiará, que esa persona que un día conociste volverá y aunque probablemente tu ya no seas la misma porqué estés desgastada sigues teniendo la esperanza de que podéis volver a estar como antes. Aún así, cada día la ansiedad se va apoderando de ti, sientes que la relación no da más de si y tu tampoco. Tienes que aguantar que esa persona invalide tus emociones, que no preste atención a tus sentimientos, ya que nunca vuelve a estar a tu lado cuando lo necesitas. Sabes que ese momento va a llegar, cualquier día, por cualquier motivo. De repente descubres una versión de ti que odias, una versión de ti deprimida, apática, que llora cuando se acuesta y llora cuando se levanta. Pero...¿Creéis que a ellos les importa? No. Ellos podrán dormir tan plácidamente mientras tu estas en la terraza comiéndote la cabeza por todo mientras te fumas un pitillo. Así pues, un día cualquiera, empieza el descarte, ese jodido momento en que esa persona empieza a decirte que ya no quiere estar contigo. ¿Son coherentes aquí? Tampoco. En este preciso momento, ellos siguen siendo las víctimas y tu el malo. Jugaran con tus emociones, querrán verte caer mientras proyectan todas sus inseguridades y debilidades en ti. Pero en el fondo siguen buscando combustible, te siguen queriendo provocar emociones negativas para alimentar su ego. Este día marca un antes y un después en la recuperación. Si, puede que llevases años omitiendo todo pero cuando llega este día, el día en que empiezas a ver las cosas desde otra perspectiva, a esta persona se le cae la careta delante de tus propios ojos, con cada gesto, con cada palabra, con cada mirada...
Si, lo he vivido, sé que es duro, los primeros días sobre todo y el primer mes. Sientes que has vivido una estafa, que nunca has conocido realmente a esta persona, ya que aquel ser maravilloso al que conociste algún día no existe y quizá jamás ha existido porqué la persona que ves ese último día es quien realmente es el narcisista.
No obstante, os diré algo positivo, gracias a desenmascararle puedes recuperarte de forma digna. Empiezas a entender que esta persona no te ha merecido nunca y que nunca te merecerá. Cuando le observas desde la distancia y empiezas a hacer un poco de introspección (si, esa maravillosa cualidad que los empáticos tenemos y ellos no) te das cuenta de que habían muchas banderas rojas que ignoraste y muchos límites que no marcaste. Todo eso acompañado de que los narcisistas nunca te dejan en paz, ni cuando los descartas o te descartan, si los ves en cualquier sitio notarás que siguen estando pendientes de ti, que buscan tu mirada, tu atención. En ese momento es cuando tienes que levantarte, ir con la cabeza bien alta e ignorarles lo máximo posible.
Puedes seguir estancado pensando que esa persona es el amor de tu vida, que nunca encontrarás a nadie igual o directamente recoger tu dignidad y pensar que igual que tu tienes la capacidad de querer a alguien con todo tu corazón, habrá también alguien en el mundo que quiera de la misma forma que tú, ya que tu no estás enamorada del narcisista, estás enamorada de tu propia capacidad de amor, de ese amor tan incondicional que tú ofreces a los demás.

Así que sí, queridos amigos y queridas amigas, bendito el día en el que descubres que nunca te han valorado y querido como te mereces, porqué ahí se marca un punto de no retorno, ese punto en el que sabes que no volverás a caer en su trampa. Sé que es difícil, que probablemente necesites varios descartes y varias idas y venidas en la relación. Pero queridos y queridas, al igual que una persona lucha y lo apuesta todo por su relación, también llega un momento en el que se cansa y se da cuenta de que esa relación solo funciona de manera unilateral. A mi me costó muchísimo darme cuenta de como era la persona con la que he pasado muchos años de mi vida, pero desde el día del último descarte todo cambió. Aún con toda la tristeza del mundo, separarme de esta persona me generó un sentimiento de paz mental interno muy extraño y muy difícil de explicar.

Así que como último consejo, nunca dejéis de hacer caso a vuestra intuición e id con mucho cuidado de a quien le entregáis vuestro corazón. Incluso los corderos se disfrazan con pieles de lobo...

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos