Eran las diez de la mañana, y a treinta minutos de vencer el plazo de entrega, yo seguía frente a la
computadora, mirando y volviendo a mirar el mismo borrador. Buscando como atropellada en las
página...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar