Dame un helado con
sabor a tus besos,
un helado de nata
y con olor a espliego.
Compártelo conmigo
en un lugar escondido,
resguardado del viento,
donde el calor nos
aturda y podamos
robarle ...
Si, efectivamente, estoy sentada en una cafeteria, y he sacado mi portatil. Estoy sola, porque
obviamente si no lo estuviese no escribiria ahora mismo esto. He salido de la biblioteca, he ido
alli un ...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar