Pues ayer llegó a mi ventanta, meciéndose
sobre una nube de cristal.
-Bienaventuranza-,
dijo,
tú.
Y
como
un ave esplendorosa
volvió al nido hecho de ramas de oro.
Majtahul Alem vino a mí, son...
Túnica que envuelve un cuerpo flácido,
de colores vivos y resplandecientes.
-¡Majtahul Alem, Mirhadi!, susurra la brisa.
Majtahul Alem cantan los ruiseñores.
Su cuerpo levita sobre el mar ardien...
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