Eran las diez de la mañana, y a treinta minutos de vencer el plazo de entrega, yo seguía frente a la
computadora, mirando y volviendo a mirar el mismo borrador. Buscando como atropellada en las
página...
Abierta la ventana, refleja la luna...fortuna
de los videntes: noche y sombra.
Alguien deja reposar su pensamiento
sobre un texto,
y un baile de tarots anuncia la Sombra,
inmensidad de lo no crea...
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