Siempre es bonito regresar a sitios en los que un dia fuiste feliz, pero no para simplemente resignarse. Deben ser sitios especiales, con recuerdos que te saquen una sonrisa cada vez que te acuerdes de ellos y te den las fuerzas necesarias para continuar con tu día a día. Deben ser sitios a los que ir sin tener motivos para seguir adelante y volver con ganas de comerse el mundo.
Siempre, siempre hay un motivo para levantarse de esa piedra y seguir adelante, siempre hay un motivo para luchar por la vida y para pensar: me merezco ser feliz y lo voy a ser; siempre hay un motivo, aunque sea diminuto y este perdido entre esas rocas.
Sé que esto suena a lo que tu me sueles decir habitualmente, pero quiero que también te lo apliques a ti y te lo creas, tu mereces lo mejor del mundo por ser quien eres y sé que no me vas a creer ni hoy, ni mañana, ni pasado, pero llegará el día en el que te levantes con ganas de comerte a todos los que quieran pisarte y te acordaras de lo que te escribió un día una amiga tuya.
Atentamente: alguien para las buenas y las malas :)
Mi bello amiguito. Que corto pero que buen relato. Sigue haciendolo que se te echa de menos. Saludos