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Frío Polar

Frío polar

¿Qué haces cuando esa persona a la que tanto quieres sale de tu vida? ¿Es tan culpable el que se equivoca como el que no quiere perdonar? ¿Hay palabras que justifiquen un error y en realidad son para siempre los "para siempre"?
Esta noche podría hacerme mil preguntas que jamás voy a poder contestar, mil preguntas que podría escribir al mundo, y mil preguntas a las que nadie sabría responder. Y es que la vida siempre será lo mismo, levantarnos, caernos y otra vez lo mismo... ya no sé si por inercia o por que nos tenemos que caer para aprender, pero así es, un ciclo.
Siempre queremos lo mejor para nosotros, y lo deseamos con tantas ganas, con tanto amor, que no hay espacio ni hueco en nuestra cabeza para entender los errores, lo negativo y los problemas. Deseamos a muerte una vida de ensueño en el que sólo lo perfecto está presente, y en realidad nos olvidamos de nuestra imperfección humana, tan sentimental .. De ahí a que cuando lo que más queremos se nos va de las manos y no sabemos controlarlo, porque ni siquiera hay un motivo explique una equivocación o por qué simplemente pase algo que no tenía que pasar... Pero la vida es eso, es querer y dar, es perdonar y continuar; es entender que en el amor también existe el rechazo y la imperfección de lo ajeno que no nos hace falta; que las personas que más se aman pueden ser en una décima de segundo las que más se odien; que los errores duelen, pero el sufrimiento duele aún más; que la perfección no existe, sino que es la persona que te enamora; que la nostalgia y la felicidad son dos caras de una moneda que nunca podremos mirar a la vez, y que en momentos de rabia preferimos llorar y mover 9 músculos a besarnos y mover 34... Son cosas que jamás controlaremos, que nunca llegaremos a comprender, cosas que nadie puede deparar, y cosas que a veces no se pueden arreglar...

Y como dice una amiga mía, los errores son una puesta en palabras de los sentimientos más profundos que no podemos o no sabemos expresar cara a cara... O por orgullo, por vergüenza, por cobardía o por culpa, quizás porque nuestro ego es más grande que nuestro amor hacia alguien que nos quiere y es tan real que no queremos echar cuentas, porque ese ego hace tan grande a quienes son capaces de hacerte reír pero no son capaces de tragarse su puto orgullo y decir "vamos a olvidarlo y a seguir hacia adelante".

Pero resulta curioso, que cuanto más conoces a una persona y más te asegura su fidelidad, más grande es el precipicio que se construye cuando te demuestra todo lo contrario, y entonces caes al vacío, sin que nada ni nadie te frene, ni si quiera, esa persona que tanto quieres, porque ya no estará para ayudarte a comprender la complejidad de esta mierda de mundo en el que vivimos.

Y es así, con la ignorancia y el orgullo, como la persona que más quieres puede ser la que más te lastime. Esa extraña sensación de no arriesgar por culpa de las dudas, de las tonterías, del ego. La de cosas que se podrían vivir, la amistad que se construye durante años se destruyen en segundos, la de deseos y ganas que se pierden por culpa de uno mismo. Se pierden.

Porque no tener miedo es no tener preocupaciones, ni complejos. En muchas ocasiones de mi vida, me hubiera gustado no fallar a nadie, seguir la línea que tanto tiempo he seguido e impresionar a la misma persona igual que la primera vez; me hubiera gustado haber cerrado la boca cuando la he abierto sin que nadie me lo pidiese, y poder frenar mil palabras dichas que ya no puedo; me hubiera gustado que con un beso se pudiera dar reset a los problemas y pudieramos empezar de nuevo... pero...

¿Os dais cuenta de la de cosas que dejamos escapar por el miedo al fracaso?

Todo se transforma mil rayadas que nos comen la cabeza, en tiempo que se va, en amores que se pierden, en momentos que dejamos pasar y que quizás no vuelven nunca...

Pero ojalá pudiera ser perfecto, para no volver a defraudar a quien para mi es perfecta, por no entender que la persona que más le puede querer en esta vida también se equivoca.

Así que solo puedo decir, que el tiempo es el único juez de nuestros actos, y que los sueños no se rompen si uno no quiere, que la única lucha que se pierde es la que se abandona, y que el amor tarde o temprano es el que gana.

Mientras tanto seguiré aquí, siendo el de siempre, por si viene alguna vez vuelve para quedarse, alguna vez para siempre.

Manuel Rodríguez
Todoespensar29 de mayo de 2013

2 Comentarios

  • Lau927

    Manuel Rodriguez eres muy maduro independientemente de la edad que tengas, que no lo se. Y puede que no mucha....
    Tus reflexiones escritas indican muchas cosas. Es de ese tipo de escritos que realmente me gusta leer...me enganchan hasta el final...algo que he de confesar, me cuesta con otras personas, porque simplemente este tipo de escritos son los que me van.
    Enhorabuena por tu forma de ser y por tus textos

    27/09/13 12:09

  • Lau927

    Me ha encantado especialmente el titulo en este texto por cierto.

    27/09/13 12:09

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