Un vuelco de tinta
para quien amaga al encuentro
otro poco de tinta
a su sonrisa y su pelo
quien dijo no verla en la orilla
y decidió atrasar el tiempo
Una letra divina,
para definir los bordes del encuentro
una flor marchita pecando en la mano
por cada escaso vistazo interno
eran sus ojos los que llamaban
y las letras de cada beso
Una verdad y una mentira,
para bailar en la desconfianza
una manía contraria y vacía
por cada respuesta saboreada
quien enseño a dar el primer paso
¿podrá esta vez ceder ante el deseo?
Quedo todo en un viernes de lluvias avenidas
por cada llamada que el le pedia
un 18 de mayo noche, su nombre aun en sus sueños
podrá conocer ella, la voluntad entregada
¿la que le dieron ganas de quedarse primero?
¿la que le enseñan a contemplar sus nervios?
¿la que no dejan de insinuarla estos textos?
Un vino y tinta,
para escribir de a dos
una mayúscula, una palabra seguida
por un mañana que se convida
¿sera tarde para conocerla,
o seguirá él mirándose en el espejo?
Con su rosa, su vino y su tinta pendiente,
manos llenas, esperanzas en el aire vagando
esperando tocar, ese tan esperado encuentro.
Dedicado e inspirado por cami
