Paco se levantó y entró en una habitación justo detrás de donde se encontraba. Ali tomó un trago de su Brugal seco con hielo y se puso a recorrer el conjunto del salón con los ojos. Muchos marcos llenan las paredes, la mayor parte de ellos son retratos.
Una fotografía sin embargo llamó más su atención. Una fotografía de un grupo de personas. Hombres y mujeres con una amplia sonrisa, en torno a lo que parece ser un jabalí, en medio de un bonito y grande prado. En segundo plano las mujeres, diferenciadas por sus prendas, forman un gran círculo donde en su centro una de ella baila. Una gran alegría y un profundo bienestar emana de esta foto, causando una sincera sonrisa sobre la cara de Ali.
Una puerta se cerró y Paco se presentó de nuevo delante de su huésped.

- ¿Puedo preguntarte por esta fotografía? - pidió Ali.
- El chico que ves en el centro, apoyado en el jabalí soy yo. Los otros, mi familia, viva en estos días al completo. Que los que falten hoy descansen en paz. Son muy buenos momentos que tengo grabados en la memoria. Este cuadro es lo que tengo de más caro en este trullo. Valor sentimental claro está, ya que es la droga que vendo que nos permite comer mi familia y yo.

El tono se había vuelto más serio. Ali sintió que podía ser preferible cambiar el tema de conversación y volvió a tomar asiento en el sofá.
Paco hizo lo mismo, sacando de su bolsillo los "OCB" que depositó ante él sobre la mesa.
El gesto era maquinal y preciso. Su índice y su pulgar forman una pinza con la cual bloquea el papel elegido, y su auricular un soporte sobre el cual apoyarse. El método de "rular un peta" del gitano estaba bajo un total análisis. Ningún detalle escapaba a los ojos marrones de Ali.
Terminado el ritual, no pudo evitar una amplia sonrisa, dejando aparecer el espacio dejado por algunos dientes que faltan. El detalle no escapó a los ojos claros de Paco que inmediatamente los detuvo a altura de los de su invitado. La mirada que intercambiaron en este momento, respiraba la sinceridad, el alma salida del cuerpo que la protege y viene a deslumbrarte como un un rayo de gran sol percatándote la cara después de una larga marcha a la sombra.

- ¿Qué es lo que te hace reír? - preguntó Paco sonrisa en los labios.
Ali también presentaba señales de bienestar. Sus ojos descendieron sobre su copa de Brugal que tomó y agitó ligeramente.
- Tenemos tú y yo una manera de hacer el colage muy similar. Detalle que veo por primera vez, al menos que me acuerde, después de tantos años y tantos petas compartidos. Y este último detalle, de arrugar el papel antes de empezar fue el motivo de mi sonrisa.

Sus ojos volvieron lentamente fijarse de nuevo ante los de Paco, ya que hay cosas que no pueden sino decirse, los ojos en los ojos.

- Y pienso que tenemos muchas más cosas en común. - añadió.

Paco se puso de pie cara él. Tomó su copa y la levantó a altura del pecho.

- Pues que así sea chico francé, má de lo que las apariencias quieren bien mostrarnos. - contestó Paco.

Los dos hombres bebieron un amplio trago, haciéndoles cuando llegó el líquido a la garganta, sentir la sensación de una bola de fuego. Paco y Ali se observaron y sin gran razón aparente, estallaron en una risa.
Después de esto, los acontecimientos por venir, se presentaban bajo su mejor forma.
El resto de lo noche que pasaron juntos estuvo agradable y tranquila efectivamente. Se presentaron cada uno, como se presentan en un nuevo curso. Ampliando los limites de, mi papa es panadero y mi mama, ella, cuida niños. El gitano y el afro europeo rozaron cada uno sus experiencias, teniendo cuidado con no desvelar demasiado, pero si revelando cosas que pocas otras personas en Valencia saben. Una pequeña cantidad de la mejor leva era más bien mejor que una grande de la no tan buena o mala. Una filosofía compartida por los dos.
Se vació la botella de ron, así como un buen cuarto de la hierba comprado por Ali. La sabiduría había abandonado su conversación para dejar lugar a un contenido risueño, derramando de ataques de risa.
El ruido de una puerta que se abre hizo parar neto a los dos hombres que se observaron con una expresión estúpida. Ali levantó los ojos y dejó predecir que una persona había aparecido en la espalda del gitano.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

2 Comentarios

• 

  Gabrielfalconi

  aca sigo paso a paso tu novela
  bravo!!
  me da ganas de entrar en ella....
  saludos

  10/04/10 05:04

• 

  Tosh

  :) Gracias Gabriel, elogios que valoro mucho por la calidad de tu escritura. Un saludo.

  10/04/10 03:04