Esta noche está más solitaria que nunca
maldita,
mis miedos sin ti son un horizonte negro
que no alcanzo a sondear…
Trato de olvidarte con todas mis fuerzas.
Sólo Dios, si existe, sabrá cuanto lo intento
porque tú no lo sabrás.
Nunca lo intuirás,
maldita.
Nunca imaginarás que ahora estoy aquí,
al borde de este acantilado
a punto de saltar
para ahogarme, una vez más,
en las profundidades oceánicas
de este vaso de vino…

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6 Comentarios

• 

  Mejorana

  Pará, pará, pará, amigo. Ponme a mi otro camarero, que nos lo vamos a tomar juntos.
  Así ya seremos dos en compañía.
  UB
  

  20/07/09 10:07

• 

  Diesel

  Profundo Unsilencio. Alrededor del vaso de vino se queda el ritmo de tu poema como colgando del alma. Muy bueno.

  20/07/09 02:07

• 

  Zien

  Unsilencioquenocalla, tu texto quedó estacionado frente a mi mente, no logro evitar imaginar la escena que nos has dibujado. Un abrazo

  20/07/09 03:07

• 

  Unsilencioquenocalla

  En una noche solitaria podremos compartir nuestros vasos de vino, Mejorana, pero ¿será necesario que saltemos los dos?

  20/07/09 08:07

• 

  Unsilencioquenocalla

  Gracias Diesel, en torno a un vaso de vino pueden escribirse muchas historias...

  20/07/09 08:07

• 

  Unsilencioquenocalla

  Sólo nos falta, estimado Zien, saber qué pasará después del salto...

  20/07/09 08:07