Primera Vez: Amor Entre
Mujeres (parte 1)
Una tarde como cualquier otra donde el aburrimiento cubre todo y no sabes que hacer.
Fue en ese momento donde encendí el ordenador y me encontré navegando por la web.
Eran cerca de las 17hs cuando me tope con un chat, registrándome con un seudónimo me puse hablar con una chica. Dio la casualidad de que vivía a media hora de mi casa. Me cayó muy bien y yo a ella, fue así que día tras día entrabamos al mismo horario para charlar un poco.
Entre tantas cosas que hablábamos, surgió el tema de si alguna vez nos había gustado una chica o si habíamos estado con alguna íntimamente.
Ambas coincidimos en ser inexpertas en ese tema, aunque con mucha curiosidad y ganas de explorar nuevos terrenos.
Las dos estábamos con alguien más, en mi caso, no me impedía cumplir otros deseos pero por su lado sí. Su novio jamás hubiese aceptado que esto pasara.
Ella me confesó que le gustaba y que quisiera que su primera vez sea conmigo y yo tenía un poco de miedo por mi inexperiencia pero también estaba dispuesta a hacerlo con ella.
Fue así que llegamos a la conclusión de que nuestro debut seria juntas, fijamos un día, un horario y un lugar, mi casa.
Al final de cuentas, era quien más libertad tenia y no tendría que dar ninguna explicación.
Como no estaba segura de cómo llegar pase a buscarla por un lugar que ambas conocíamos.
Llegamos a mi casa… nos instalamos en mi habitación, cerré con llave y solo seriamos ella y yo, nadie iba a interrumpirnos.
Nos paramos al borde de la cama sin saber qué hacer, nos mirábamos la una a la otra, sentíamos que un calor recorría nuestras venas y nuestras mejillas lo demostraban.
Sus ojos se fijaron en mis labios y actuando por impulso se abalanzó hacia los míos dándome un beso suave, tierno, tomándome el rostro entre sus manos, fundiéndose mi lengua con la suya. Al cabo de unos segundos me susurro:
-Que linda eres.
Por mi parte, estaba sin aliento, las palabras se habían esfumado y estaba intentando recomponerme.
El beso me había gustado y había encendido una llama en mí. Quería mas, no me conformaba con uno solo, debajo de mi piel mi sangre ardía y mi corazón se aceleraba, casi no podía respirar.
