Querida madrugada, repudio este ser frágil en que me conviertes al quebrar mi alma
Suplico ser de piedra y romper los pedazos que invaden mi calma
Aún recuerdo aquel día, cierro los ojos y veo aquella fotografía que tomaron mis ojos mientras sonreía
Tal vez es insignificante pretender escribir poesía en estos tiempos presentes, que prefieren ocultar sentimientos a mostrarse como son realmente
No quiero escribir más, sé que no le importo
No es intencional, pero rompo todo lo que toco
Corriendo por la cera gritando con todo odio:
¿Por qué pienso mucho pero siempre digo poco?
Lástima, no alcance llegar a tiempo para nuestro vuelo
Descubrí cuanto te amaba pero temí chocar al suelo
Sé que debería no escribir, aunque la madrugada no me deje dormir
A veces sufrir en silencio es la mejor opción y, si va a ser feliz no es en vano la desilusión
Sé de hielo, pero no de piedra
Sufrirás, pero te derretirás cuando quema
En cambio, si te quiebras solo serás secuelas.