Era distinto cuando la noche acechaba nuestros sueños de juventud. Los ídolos de barro levantaban su lanza buscado el infinito en un universo hostil. Mis ojos componían sinfonías de colores en una selva inhóspita abierta al ajetreo de la propia extenuación.

Cuando el amanecer del amor tocaba a mi puerta, me escabullí en un subterfugio, nadando a contracorriente, perseguido por el monstruo de la soledad. Las bocanadas de respiración venían ausentes de oxígeno y plenas de espíritus juguetones, que querían hundirme en el fondo de ese océano indefinido de la incertidumbre.

Calamares gigantes flagelaban mis costados con sus húmedos tentáculos, intentando hacerme avanzar hacia la eternidad.

El horizonte se alejaba a medida que seguía el rumbo marcado por la luna de plata, que se alzaba en el bruno cielo impenetrable. Pareciera que el paisaje se burlara de mí, mientras braceaba en lo incierto de la espuma blanquecina.

Quién tuviera una balsa a la que aferrarse para descansar los huesos ateridos, perdidos en el azul de un mar inmenso, mientras la guadaña espera la llegada del náufrago.

Amanecí extenuado, en el acantilado de los sueños, en el inframundo de lo imaginario, perdido en mis propias incertidumbres. Animales alados gigantescos devoraban los pensamientos que veían por primera vez la luz. Me sentí un hombre sin patria en un mundo sin poesía, donde las utopías se esconden de quien las pudiera evocar.

Un políglota sordomudo, perdido en un universo sin palabras, buscando el atajo que lleva al infierno de la melancolía, donde los ladrones de ilusión, borran los vestigios de la creación y los convierten en silencio.

La dama gris de la nostalgia acompaña mi vigilia, en un duermevela ingrato plagado de plañideras enlutadas, enmascarando su sonrisa en lágrimas de cristal.

Mi memoria se aleja con la brisa, buscando un oasis perdido en el desierto, donde quizá algún día echará raíces o tal vez sus alas mueran, para ser amortajadas en la sequía de un mundo, atenazado por el sol y sus primitivos instintos, que nos llevan a la destrucción.

Las huellas del escritor van marcando paso a paso un sendero bucólico, en el que nada es lo que parece y lo que pudo llegar a ser, tal vez nunca aconteció.

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7 Comentarios

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  Creatividad

  Amigo mio, tu re;ato era como una pesadilla pero al contarla como poem como se te va el miedo& Esta frase me gusto mucho: "Las bocanadas de respiración venían ausentes de oxígeno"
  
  Saludos

  28/11/19 05:11

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  Creatividad

  Amigo mio, tu re;ato era como una pesadilla pero al contarla como poem como se te va el miedo& Esta frase me gusto mucho: "Las bocanadas de respiración venían ausentes de oxígeno"
  
  Saludos

  28/11/19 05:11

• 

  Clopezn

  Siempre quedan huellas que poder dejar. Cierto es que no sabes en qué caminos quedarán ni si habrá alguien a quien puedan interesar. De cualquier manera como decía Machado, andemos y no dejemos de hacer camino. Siempre habrá así atajos, que no sólo nos conducirán a esa pretérita nostalgia individual y atemporal que tanto recordamos, sino que también nos permitirá disfrutar de pequeños oasis de existencia, donde refugiarnos y descansar de la vida cotidiana.
  Un saludo cordial

  29/11/19 07:11

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  Regina

  Buena entrega, no le vi esta faceta antes Voltereta, y me gustó mucho.
  Saludos cordialisimos.

  29/11/19 09:11

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  Nigth14

  Tantas imágenes literarias que confluyen en un texto realmente hermoso, plegado de un sutil misticismo que asfixia y que a su vez es capaz de besarte la mejilla.
  
  Me ha encantado
  

  24/12/19 09:12

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  Heraolympya

  Me voy a apropiar de «Que las malas siempre vienen solas, sin necesidad de que hagas nada. Las buenas, en cambio, sólo les llegan a los que se embarcan dispuestos a naufragar». Muy hermoso y revelador.

  14/01/20 07:01

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  Remi

  Me gusta como escribes, en un escenario inmenso que es el océano el desaliento acampa a sus anchas. Me conmueve y al mismo tiempo me entristece, el escritor-poeta se deja vencer dudando de sus propias huellas.
  Pienso que escribir es como un estado de ánimo, espero y deseo que no sea este el tuyo.
  Un cariñoso abrazo compañero.

  19/01/20 01:01