TusTextos

Navidad Eran Sus Abrazos

Hace dos otoños que te fuiste, las hojas murieron y revivieron dos veces mientras tú sigues siendo un tabú en mi interior.

Algunas noches me pregunto si lloré por ti o solo fue un engaño para el alma, lágrimas de cocodrilo sin verdadero sentimiento. Al fin y al cabo llorar era lo correcto, es lo que se supone que debes hacer cuando asumes que alguien ya no está.

Creo que sigo perdida intentando aprender a vivir con la misma magia que tú lo hacías. Curiosamente el recuerdo de más vida que conservo es en tu regazo tomando cucharillas de café. Jamás he pedido ni un café entero a lo largo de mi vida, sin embargo me emborraché de botellas con batido de vainilla porque es lo último que saboreabas.

Bolitas de anís que recorrían la boca del hombre más bueno y sabio que he conocido. Y de ahí mi nombre, Voz de anís.

Ya no recuerdo su voz, ni el color de los ojos, pero nunca olvidare su elegancia y el brillo de felicidad que irradiaban sus ojos acompañados de una sonrisa y un apretón en mi brazo.

Me arrancaste más sonrisas que nadie.

Abuelo, tu no querrías mil lagrimas de mi parte y por eso no te las doy. Permíteme ofrecerte a cambio al menos una sonrisa por día, estés donde estés.
Vozdeanis04 de diciembre de 2013

Más de Vozdeanis

Chat