Ladrón.
Me lo ha robado. Ese capullo me lo ha robado. Me ha robado a toda esa gente que fue tan importante en mi vida, y se la ha llevado a otra parte. Claro, luego se sentía mal y me dio a otras personas que llenaran ese vacío. Y así hizo una vez y otra vez. Toda la vida. Continuamente sale y entra gente de mi vida. ¡Todo eso lo controla él! Y en cuanto tengo la sensación de que he encontado alguien que es para SIEMPRE, él me demuestra que esa palabra nunca ha existido. ¿Siempre? Já. Noto como se rie en mi cara. Ladrón. Quiero que me devuelva esos momentos, esas risas, esas emociones tan intensas y tan poco duraderas, que en su momento me llenaron tanto... Ya no están. Por su culpa ya no están.
Solo quedan recuerdos. Solo queda nostalgia. Distancia. Tanto de esa distancia con la que estás a unos centímetros de la persona y sientes que está lejísimos, como de la que estás a cientos de kilometros y sientes que está a tu lado. Dolor. Mi vida se ha convertido en una lucha constante en la que, mientras echas de menos a unos, guardas bien a los que tienes ahora para que ÉL no se los lleve. Y suplicas, rezas. Y tienes miedo, cada vez más. Miedo de él... Me ha robado a tanta gente... Le odio. Y me parece que siempre voy a odiar a ese bandido, a ese ladrón sin compasión que la gente llama: Tiempo.
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Club
me encanta:)
31/03/11 03:03
