Fin de Año

Este día, es perfecto para recordar, para reflexionar, para perdonar, para agradecer, pues marca un principio y un final.
En este día, recordemos todo aquello por lo que hemos pasado, por aquellos momentos difíciles que hemos enfrentado, las decisiones que hemos tomado, pues eso es lo que nos ha formado.
En este día recordemos a aquellos que se han ido, honrándoles como se merecen, recordemos los bellos momentos que tuvimos con ellos, olvidemos y perdonemos los malos momentos.
En este día recordemos a nuestros progenitores, valoremos el esfuerzo de nuestros padres y madres, valoremos los sacrificios que tuvieron que hacer por nosotros, como el de una madre que se queda con hambre para que su hijo coma un plato más, como el de un padre que a diario sale a trabajar, para llevar sustento a su casa.
En este día agradezcamos por todo lo que hemos vivido, sea bueno o malo, agradezcamos porque nunca nos faltó algo que comer, porque nunca pasamos hambre, porque siempre tuvimos un techo, porque tenemos un lugar que al podemos llamar hogar, agradezcamos por estar vivos.
En este día perdonemos los rencores, dejemos a un lado los resentimientos, salgamos del camino de autodestrucción del odio, y comencemos a recorrer el camino del perdón.
En este día perdonemos nuestros errores, como los de los demás, pues somos humanos, por lo tanto imperfectos, y el errar es parte de la vida, pero sobre todo aprendamos acatar nuestros errores, a hacernos responsables de nuestras acciones, y no culpar a los demás por nuestras equivocaciones. Aprendamos de nuestros errores como los de los demás, para así no volver a cometerlos jamás.
Que este final, se convierta en el principio de un futuro mejor.