Tan Indescriptible
Es como una burbuja al estallar. Es como observar el humo saliendo de un chocolate caliente. Es como sonreír de verdad o como reír a carcajadas por la más estúpida de las tonterías. Es como cruzar un semáforo en rojo, como la sensación de vértigo en el punto más alto de una montaña rusa. Es una queja de un anciano y el entusiasmo de un niño al abrir el cilindro amarillo de los huevos Kinder. Es algo parecido a soñar despierto con los ojos cerrados, o a intentar dormir con los ojos abiertos. Es nada y a la vez todo. Es como escribir con un bolígrafo de tinta rosa, como estrenar una libreta. Es como leer el final de un libro y quedarte con sed de más. Es como comer tu plato favorito, o como enrollar los spaguettis sin que se te caiga ninguno. Es como plantearte hacia dónde vamos y de dónde venimos. Es como darte cuenta luego de que es mejor no pensarlo. Es como la envidia que te recorre al ver una pareja unida, como observar un amanecer y pensar que te gustaría compartirlo. Es el viaje de tus sueños, o un momento irrepetible. Es gritar en silencio y murmurar en voz baja. Es como caerse y reíste de uno mismo. Es como llegar al chicle al acabar la capa de caramelo. Es casi perfecto teniendo mil defectos. Es ventaja e inconveniente. Es como tocar el cielo con la punta de los dedos. Es como el primer baño del verano o como abrigarte con una manta sobre el sofá. Es como imaginarte la vida de las personas con las que te cruzas por la calle. Es como un reloj que funciona hacia atrás. Es un sinsentido lógico, es como cuando su mirada y la tuya se encuentran, notas cómo tus pies se despegan del suelo y vuelas muy alto, hasta tocar las nubes.
