Has intentado acusarme con toda la culpa inventando excusas, pero no hay nada que quieras y puedas poner en mi contra. Has querido bombardearme con fuego, pero ya no hay nada que arda entre nosotros....

Nadie nos dijo ni cómo ni cuándo, Y lo de menos es decir: Que fuimos víctimas de otros destinos… No puedo, ni debo llorar… No puedo, ni debo creer, Que habrá un cuento por empeza...

Habría mucho que escribir, pero entonces faltaría espacio para tan sólo un papel. La única razón por la cual no me di por vencido fuiste tú, de las cenizas me levante para luchar tu corazón. La ún...

La vida se apaga minuto a minuto y el dolor se abre paso en las venas tal y como lo hacen los rayos de sol cuando iluminan aquel que fue tu mundo y el mío y que hoy tan sólo existe en fotos añe...

Se abre el sarcófago del pasado con suma fuerza y muestra aquello que fuimos (cenizas, sandeces, picardía…) sin tener en cuenta que el tiempo es una varilla de mimbre a medio cocer. Única...

Levantarse de madrugada tan despacio como un camaleón artrítico y observar cómo el despertador se ha suicidado por falta de tiempo, no tiene precio. Arrojar por la ventana las pastillas del colester...

Este texto lo encontré en un viejo diario que escribí hace unos años, ya no pienso igual que en ese tiempo, pero es bueno recordar porque caminos hemos andado y así nos damos cuenta que hemos madurado...

-Entonces, ya nada..? +Nada ¿Qué? -¿Que si ya no sientes nada por mi? +Entre tu y yo, ya no queda nada -Pero donde hubo fuego, cenizas quedaron +Ya pero yo aprendí a barrer

yo quiero que quemen mi cuerpo. que mis cenizas cobren vida en los ojos de cualquiera. que sea resto libre y no manoseado por familiares que lo consideren un estorbo. sería odioso tener dos vidas igua...

Ese hombre que mira el mar, con su parco vestido de cenizas bajo el encanto sombrío de la tarde, languideciendo en el ruedo de la ausencia Lanzando su anzuelo en el breve silencio de la dese...

mi abuelo, ya muerto me decia: a las mujeres solo se les trata de rosas, claveles, violetas, mandragoras e inviernos. yo nunca le hice caso, mi primer acercamiento a una fue de un empujon, a los ...

Bajo y subo cada escalón de la vida el cielo se ve de azul furioso y penetrante los árboles pintados a los costados de esta escalera de paisaje natural. Un cobarde me siento ante toda fineza so...

Ángeles volaban sobre el viejo cielo Anunciaban la retirada antes del diluvio Antes que cayeran sobre la ciudad Los últimos copos de nieve ardiente Y los ríos de lava cubrieran las calles Vacía...

Arde el sol entre los glaciares de unos ojos ermitaños, sucumben las ovejas ante los ramales traicioneros de la quebrada. ¡Ay! De aquellos jueces que olvidan el martillo. ¡Ay! De aquellas ma...

Entre tú y yo sólo hay deleites en común. Y fantasía. Están las aulas, las rejas que apartan el quiosco de Don Julio de la facultad, los cigarrillos, los chicles, los caramelos mentolados. Tus ensayos...

Arde como la carta expuesta al fuego el amor destrozado con amor sereno. Lloraré tus besos, gritaré tus palabras, limpiaré los oídos donde susurrabas. No más, no estoy preparado para una herida...