La interpretación de nuestras realidades surge, a través, de nuestros pensamientos formados por nuestras mismas emociones. Nuestros sentimientos dependen de nuestras miradas. Todo depende de nuestras miradas hacia la realidad. Si las miradas nos dañan, debemos modificarlas. Si las miradas nos sanan, debemos mantener esas visiones, lo que implica, una mejor forma de originar nuestros buenos pensamientos fabricados por nuestras propias emociones.
Lo que sentimos, lo que pensamos, depende de cómo miramos nuestras propias vidas, nuestras propias realidades.
Autor: Abel Velazquez
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