Cada día espero con ansias que el sol deje paso a la luz de luna.
En la diaria rutina no puedo pensar en ti, pero bajo el cielo estrellado, en el grito del silencio y la penumbra. Mientras siento que todos duermen, mi corazón se abre palpitante y te hago todo mío.
Se que eres, que estas, que me amas como yo te amo. Me sueñas como yo te sueño, me buscas como un ciego, pero sabes que existo.
En esos momentos puedo dibujar tu rostro, el color de tus ojos, siento el sabor de tu boca sin haberlo probado nunca, el calor de tu piel, la textura de tus dedos que nunca han recorrido mi cuerpo, tu mano y como la pones mientras fumas, hasta se como te peinas y como revolveré ese cabello el día que te tenga.
Se que me encontraras y cual antiguo caballero de brillante armadura, cruzara mares, escalaras montañas hasta llegar aquí, y sucederá el milagro bajo el cielo estrellado, caerán los muros que nos separaban y quedaremos frente a frente.
Bastara una mirada para reconocernos y nuestros brazos se abrirán y en un encuentro lleno de magia se fundirán nuestros cuerpos, ya no habrá mas tu piel y mi piel, formaremos solo un ser en que no sabremos donde empiezas tu y donde acabo yo. De esta fusión brotaran centellas hasta convertirse en una gran e intensa luz, tanto que nuestra cómplice luna querrá llevarnos a competir con sus estrellas.
Cuanto falta amor para que llegues? No importa, seguiré esperando cada noche por ti, aunque en eso deje mi último aliento. Se que llegaras y el cielo estará poblado de estrellas. Tu. Mi amor de siempre, mi amor eterno. Sabes que existo y no soy un sueño.
