Existe un estado de ánimo, que sólo yo conozco.

Y digo que solo yo, no porque me crea diferente, sino porque nunca he oído hablar de él. He escuchado la palabra tristeza un millón de veces, la he sentido, y he conversado sobre ella. También he oído hablar de la palabra alegría, de la palabra rabia, de la palabra amor, soledad, inspiración, aspiración, nervios, ansiedad, ilusión...

Pero hay un estado de animo, que solo yo conozco.

Es cuando no estás. Cuando tu cuerpo no está y tu alma fluye a través de tus dedos hasta fundirse con el viento. Es cuando me mezo sin rumbo, sin objetivos ni metas, mas que besar el aire que me acuna. Es cuando el cielo me dice al oído que está ahí por siempre. Y cuando la luna me grita que no se ha olvidado de mi.

Existe un estado de animo, que solo yo conozco.

Y es cuando estoy sola conmigo, triste y feliz de estar triste, brotando de mi en palabras, para dejar un suspiro en el papel.

Y ese, mi estado de ánimo, solo yo lo conozco.

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