Como curar del dolor de células que me causaste.
Como olvidar lo que me robaste si eran partes de mi cuerpo, y cuando me miro veo las amputaciones.
Como dejar de odiarte, si apareces continuamente para rajar de nuevo la herida que cicatriza debajo de mi pecho.
Como huir de ti, si me acosas, tan invisiblemente que sin decir nada, estás.
Si hasta te has presenciado en mis sueños para hacerme gritar y correr hasta el precipicio.
Si aunque me tape las muñecas con nuevas pulseras, no consigo disimular las marcas de las cuerdas apretadas
y cuando intento volar, mis alas fallan, pues tus palabras afiladas las volvieron inútiles.
Y de rodillas, caída en el suelo, angustiada, cansada y sin aliento,
y derramando un oceano de vida y muerte por mis ojos hinchados,
me golpea en la cabeza la maliciosidad del ser humano,
los movimientos aparentemente inmoviles que planean el no movimiento,
y que planean, sin planear, el hundir para ahogar y el amar para no amar.
Entonces me siento inmovil.
Y solo deseo gritar, gritar, gritarte con todos los decivelios que mi garganta pudiera emitir, hasta rasgarla o incluso perder mi voz, en tu oido. Que perdieras la cordura y te estallara el timpano.
Pero aun así, esfuerzo inutil. Seguirás sintiendo culpa, y yo dolor de células.
