A lo lejos se escucha una melodía suave. Más cerca el llanto de un niño que clama por su madre. Una bocina muy estrepitosa interrumpe el silencio de la cuadra de este vecindario que aún no ha amanecido. El sol apenas asoma bostezando sus rayos.
Para todos será otro día igual, con la misma parsimonia de ayer. Para mi este día será diferente. Cambiará mi vida para siempre. Desde mi balcón respiro ese aire por última vez. Cuando vuelva todo tendrá otro color, otros sabores entrarán en mi vida. Estoy despidiendo a quien hasta ahora he sido.
Desde hoy no cambiaré mi indumentaria en la noche, por siempre seré lo que he querido desde mi juventud.. Por fin el espejo devolverá la imagen que veo en mi interior.
Si me preguntan si me siento nervioso, respondo que no, solo ansioso es la respuesta adecuada. Ya no escucharé risas al pasar, ni miradas curiosas, simplemente verán lo que siempre he sido.
Deseoso que llegue el momento tan esperado, las horas pasan lentamente, ahora si los vecinos despiertan y los niños se preparan para el colegio.
Ya estoy listo para el cambio, al fin se hará mi sueño realidad. Me despido por última vez de esa pobre imagen que detesto, los espejos en mi casa volverán a ser protagonistas de la luz que emane de mi persona.
Coloco por última vez el sombrero que tapa mi cabeza. Al volver ya no lo usaré, estrenaré el entretejido con reflejos dorados que me devolverá mi autoestima. Voy pelado, volveré con pelo, por fin.
Complicada la existencia en un cuerpo que no se reconoce, ya tenia yo ganas amiga Angy de leerla. ¿la gripe bien... y tu? un abrazo querida amiga. Bonito texto.
un abrazo
