Este poema no es mío, más quisiera yo. Pol es quien lo ha escrito. Solo lo transmito para que todos podáis gozar de su belleza.
Tu mano mece mi alma,
tus manos se adentran en mi,
dentro de ella, arrullándola.
Esgrimes tu hechizo dentro de mi
y me redimes.
Buscas en mi incertidumbre
claroscuros
con los que sembrar pleitesías
que adornen la existencia.
Esa que a ambos
nos fue dada.
Una verdad que no nos
augura nuestro futuro,
y si nuestra desventura.
Más llegará el día
en que los justos
paguen con Justicia
y el Mal escape por doquier,
porque sea perseguido.
Y así será,
porque el mundo es mundo
y el Amor siempre vence.
Mi amor por ti
es así.
Y así te lo entrego,
con un susurro
con un beso.
Siento en mi tu bondad.
Se acaece entre mis destinos aflorados.
Entroncas en mi tu ser
como la vendimia de la vida.
Siento tu ser
como rodea mi cuerpo
elevándome sobre aquello
que me atormenta.
Siento la piel,
tu piel blanca decir en mi
la bondad de un Amor
que me da la vida.
Soslayas mi deseo perpetúo.
Aún sin tocarme
yo te siento.
Siento tus manos
acariciar mi desdén atormentado.
Siendo misterio de mi incertidumbre
eres sueño.
Bondad que me ilumina
sobre la oscuridad de un
Averno aterido de aquel
frío propio de la soledad.
Te amo
sin motivo.
Te deseo porque
la piel es mi paraíso.
Porque tú eres la Vida.
Y yo, amada mía,
amo la vida porque
te amo a ti.
