Hundida en el fango
podrida por dentro
un punto en el océano
abrumada por toda su inmensidad
Miro al cielo, veo niebla,
toco tierra,
mis pies se tambalean
mi cabeza se marea.
¿Dónde hallar la paz
como vencer a la adversidad?
Mas un impulso interno
quiere abrirse paso
con aire y ritmo marcial
continuo y con intensidad
cordial pero con severidad
obligándome a avanzar
nunca retroceder
a decidir
un segundo para pensar
a no temer la tempestad
a ser uno con el mar.
Leyendas de seres legendarios
sones de cajas y gaitas
susurros de ánimas eternas
fuegos fatuos en danza
remueven por dentro
todas mis entrañas
dejando sólo un instante
para lamentarme
de mi mala estampa.
Aprovecho para pedir luz
y seguir siendo faro
de hormonas desajustadas
de preguntas sin respuestas
de almas tras el trabajo
cansadas y descompuestas,
de jornadas en soledad
pensando en mandarlo todo...
Necesito luz
para transformar
invierno en primavera,
descongelar témpanos de hielo
hacer vibrar corazones
dar confianza en valores
mover montañas
que no me dejan ver en la pradera
los rayos de sol que a ti te queman
mientras mi luz es sólo una vela.
Claridad para romper olas
convertir nieve en arroyos
saltar pequeñas zanjas
como si fueran enormes cañones,
surcar los mares
sin precisar galeones
sentirme por dentro llena
y no tener que llorar en los rincones.
"Necesito luz...
hacer vibrar corazones
dar confianza en valores..."
Como un himno me suena tu poesía.
Yo también necesito luz...
¡Me encanta!, un saludo Clopezn.