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Una de Comic...

En un país ecuatorial, allí donde los bananos se exportan hacia cientos de países extranjeros y donde las palmeras se mecen en las playas en que los seres humanos, hombres y mujeres, juegan con el agua... existía un par de singulares personajes "cristianos". Uno era de nombre Vinicio y, al parecer, se dice que de apellido Ríos. El otro era "El Hombre Enmascarado", apodo que le pusieron por su excesivo afán por dibujar comics.

Por la mente de "El Hombre Enmascarado" todas las noches, en forma de pesadillas, desfilaban como en sueños "Vampirella", "El Hombre Araña", "Drácula"... y hasta las "Aventuras del FBI". Con estas últimas "Aventuras del FBI" despertaba sobresaltado y sintiendo que había un par de ojos observándole en la oscuridad.

"El Hombre Enmascarado" comenzó a tener psicosis de persecución. Por las noches siempre caminaba con el primer capítulo de un guión escrito llevado a cabo por el Señor Orero.

Ante las sospechas que tuvo el Señor Orero de tal robo, "El Hombre Enmascarado" suplicó al "cristiano" Vinicio Ríos que le ayudase a ocultar el capítulo ya citado... y el tal Vinicio, viendo que el asunto era toda una oportunidad de enriquecerse aunque fuera de forma ilícita, usó la viveza criolla y no sólo guardó en su casa a aquel primer capítulo de lo que iba a ser una larga serie de comics sino que prometió que nunca delataría ante el Señor Orero donde estaba el guión (que sólo a Orero pertenecia) y a ocultar el verdadero nombre, teléfono y/o dirección del "Hombre Enmascarado".

La historia terminó en que ahora son dos los que sufren de pesadillas nocturnas que no les dejan dormir. Y son dos los que se sobresaltan viendo a "Vampirella", "El Hombre Araña", "Drácula"... y hasta las reales "Aventuras del FBI" mientras ya son dos pares de misteriosos ojos los que les vigilan en medio de la oscuridad.
Diesel13 de agosto de 2009

1 Comentarios

  • Diesel

    Nota: Este Cuento está basado en un hecho real acontecido a finales del siglo XX dentro del ámbito de la Comunidad Cristiana de Quito (Ecuador), de lo cual puede dar fe el Pastor José María Falconí y la esposa del Señor Orero además de otros muchos testigos.

    13/08/09 10:08

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