Dime, ¿a qué esperas?
Esperas a que ocurra, a que llegue el día correcto, a que esa oportunidad se te presente, a que toquen tiempos mejores, a que estés en el lugar exacto.
¿No te das cuenta? No hay nada más perfecto que ahora. Deja que todo lo que no quiera estar en este momento se vaya, no agarres a nadie, suelta, no busques lo que no te sigue, cada quien elige sus prioridades y tú no eres nadie para imponerlas.
No esperes nada, de nadie, pues si ahora no tienes lo que quieres es porque no lo necesitas ni ello te conviene. Pero asegúrate de tenerte a ti misma, nunca te pierdas ni nunca esperes que te salven o te encuentren, no eres nada que se perdió y necesita ser rescatado, ya eres todo siempre en el presente, nunca en el futuro ni en el pasado.