Días Grises.
Abrí los ojos. Tras una semana fuera, la verdad es que echaba de menos mi cama... Pero olvidé que no extrañaba en absoluto las cosas que me hacía soñar. Otra vez. Quinta vez. Odiaba tener tanto tiempo para pensar... La cabeza se me saturaba, y los recuerdos la petaban. Ni siquiera te haces a la idea de cuánto, y dudo que te imagines que esto siga sucediendo. La verdad es que me da igual, me importa una mierda. Escribo para tener una forma de desahogarme, para restar minutos de mirar esas dichosas fotos que no puedo borrar, de recordar la historia de principio a fin, de encontrarle un planteamiento, un nudo y un crudo desenlace que no tuve elección de reescribir... De todo eso que conozco ya demasiado bien. Para restar nicotina o htc a mis pulmones, restar toxicidad a mi hígado, restar deshidratación a mis ojos, restar tristeza a mi mirada. Para eso escribo esto. Para tener algo que hacer. Quizás también para lograr por fin entender por qué me restaste de tu vida. Y así sumo desilusiones, y me resto aspiraciones. Y sigo siendo la misma persona, pero con algunas cosas de menos y otras de más. Irremediablemente lo he aceptado, o creo haberlo hecho. A veces, como hoy, me da por pensar y tengo días raros, pero no los tengas en cuenta... Bueno, tampoco es que pensaras tenerlos.
