¿Quién soy yo para decirte que no ames? Yo, que no concibo otra forma de amar que apostando todo al
negro, o al verde, o al azul de tus ojos. Yo, que no defino el amor con un puñado de palabras que
se...
Tú tan llena de monstruos buscando alguien que te salve,
y que te cure, una a una, todas las heridas del cuerpo y yo,
tan superhéroe sin capa y caballero sin espada
buscando una rana a la que...
Un rotulador y tu cuerpo como lienzo. No necesito más para pasar esta mañana de domingo. Tumbarte en
mi cama, desnuda, y recorrer, pulgada a pulgada -que se tarda más- cada rincón de tu cuerpo.
Diseña...
No me pidas que me quede,
lo suplico,
ni que me vaya tampoco.
Cógeme de las manos,
mírame a los ojos,
desnuda mi alma,
y hazme el amor sin tocarme.
Me encuentro en ese punto,
en el que no ...
Maldita nostalgia que llegas sigilosa por las noches, me haces revivir lo que hoy en día son
reproches, mi mente se llena de recuerdos; los recuerdos que debo de olvidar, pero es tan difícil
empezart...
No sabria explicar esta sensación. La sensación de morirte de ganas de hacer algo, y no hacerlo.
Siempre soy partidaria de decir a todo que sí, partidaria de vivir nuevas experiencias, por raras
que p...
Mire hacia el cielo, ese radiante sol me deslumbro y entonces comprendí... mi corazón era tuyo.
Nunca supe que era lo que sentía cuando mis manos rozaban su cara, ni cuando mis labios tocaban
suavem...
Hoy por fin he llegado a puerto. Hoy por fin me he salvado. Serio, como el delirio más profundo, y
triste, como la nostalgia más seca. Resulta irónico saber que mi salvación se encontraba tan cerca,
y...
Cansado de un amor con baches,
conduciendo sin carnet, un coche a terceros,
sin seguros, sin viajeros,
me salí de la mediana, a la entrada de Roma.
amoR, te encontré haciendo dedo,
dirección a ...
Llegué como un turista a tu espalda,
sin entender ni papa de tu dialecto,
escalé tus lunares hasta el cuello,
y acercándome hasta tu oído susurré cuánto te quiero.
Hice rápel por tu pelo,
y s...
Y volvieron los cafés fríos,
Las sábanas pegadas,
Los te quieros de dos noches,
Las mentiras adornadas.
Y se fueron las tormentas,
Las promesas caducadas,
Los millones de reproches,
Las son...
Aquella mañana amanecí con vistas al paraíso. Con ella en mi cama, y mis manos, arañando su cintura.
Mis labios sabían a sus labios, y mi espalda denotaba marcas de esas que ni duelen, ni enseñas.
Fol...