Aprueba de Todo
En días como estos, lluviosos, claramente se genera en mi interior, un deseo insostenible de plasmar mis sentimientos en letras; Letras con contenido, con pasión, con desilusión, con angustia,con miedo, pero por sobre todo con amor. Hay días en los que el corazón se siente tan vacío, agotado, sin fuerzas para seguir luchando, lógicamente no hablo en cuanto a funciones vitales del cuerpo humano, porque para ello, el corazón jamás se siente cansado, siempre hay algo que lo motiva a seguir, ya sea por las horas que algunos dedican al deporte, o bien, en la cotidianidad de cruzar la calle mientras el semáforo sigue en rojo, rogando en nuestra mente que no venga ningún automóvil por alguna de las vías; Sino que a el corazón como el órgano característico, que visualizamos e idealizamos como el que nos produce estar enamorados, ese corazón, es el que a veces se agota de esperar respuestas que nunca llegarán, es el que se agota de intentar, de darlo todo y no recibir ese mismo todo y más a cambio. Quizás el amor no se trata de dar y recibir algo a cambio, sino que de darlo todo, por el simple hecho de amar, y eso es lo que más cuesta comprender, ya que el amor no es esperar algo de alguien, sino que darlo todo a cambio de nada. Amar sinceramente, con el corazón, con el alma y el espíritu, cada día con más ímpetu, con más fuerza, con más determinación, para así algún día, recién estar preparados para recibir un amor correspondido. Cuando menos lo esperamos, cuando menos lo buscamos, en los lugares más inhóspitos, desconocidos e inimaginables, incluso más cerca de lo que nunca imaginamos; a la vuelta de la esquina, al cruzar la calle, al ir de campamento, te encuentras cara a cara con lo que Dios ha destinado para ti. No aseguro un nunca, tampoco un siempre, pero luchar día a día por crecer como persona, como criatura e hijo de Dios, como amante, es mi meta, para que el día que llegue ese siempre, pueda decir, ahora este siempre, si es para siempre. Amar de forma correspondida es una de las cosas más increíbles que se puede sentir, mirar al ser amado y ver en la transparencia de sus ojos que el amor que se profesan es real, no tangible, pero sincero, ese amor que te hace sentir único, especial y diferente a cualquier otra persona que haya conocido. El amor verdadero te enseña a ser tú misma, a dejar de usar máscaras; caras que no son reales, disfraces de indiferencia y superación, que al final de cuentas no hacen más que estropear toda la realidad de un amor, te hace comprender de forma apacible, serena y amable, que el amor de alguien que tu amas merece las penas, las alegrías, los esfuerzos, las distancias, todo aquello que pueda separar y arruinarla, ya que si el amor es capaz de sobrepasar todos esos obstáculos, esas barreras impuestas por nuestra mente e incluso por nuestro orgullo, ese amor si es aprueba de todo, y un amor aprueba de todo es lo que anhela mi alma y corazón en este preciso momento, quiero entregarme y ser yo misma, sin miedo a salir lastimada, porque más vale decir que no funcionó porque si tuvimos valor de intentarlo, antes que decir que por miedo a salir heridos, nunca lo intentamos, quiero ser una valiente, una luchadora de la vida y del amor, y si un día, el amor que ha llegado a mi vida, se convierte en mi para siempre, pueda decir que lo intenté y luché por lo que amaba, para finalmente conseguir ese amor a prueba de todo que tanto soñé un día conocer.
