Lágrimas brotan efusivamente desde mis impenetrables, pero lánguidos ojos marrones. Me gustaría saber realmente que es lo que sucede, que es realmente lo que inquieta mi corazón, que es lo que aqueja mi alma y entristece mi espíritu, pero no encuentro respuestas, sólo vagos pensamientos y un dolor inconmensurable que eriza cada uno de los minúsculos vellos de mi cuerpo. Siento un nudo en mi estómago, de esos nudos ciegos, que jamás se desatan y cada día que pasa, ese nudo crece, junto con el paso del tiempo, y aquí estoy, sin saber que es lo que pasa, que es lo que duele, que es lo que atormenta. Las lágrimas siguen cayendo, ahora con más ímpetu, con más fuerza, con furia, como si se tratara de una cascada en plena montaña.¿Será ira?, o a caso ¿Es tristeza? o simplemente ¿Dolor?. ¿Por qué nadie me responde?. Es la soledad, esa que inunda cada uno de los espacios de mi cuerpo, está justo aquí, y me ataca, me atormenta, pensé que había logrado escapar, pero No, aquí está otra vez y me persigue donde quiera que voy. Cuando pensaba que había acabado, ha vuelto y quiere quedarse, pero no la quiero dejar, no quiero que vuelva a apoderarse de mi, de mi felicidad, de mis emociones, de lo hermoso que podría pasarme al llegar un nuevo día, ella sólo quiere ponerme triste, sólo quiere que duerma durante el día, mientras las luces no hacen más que estar apagadas y las cortinas cerradas. Sólo quiere que llore en las noches, y no pueda conciliar el sueño de tantas ideas, ¡Malas ideas!, de pensamientos sin sentido sobre ¿Qué hubiera pasado?, o si pudiera cambiar tal cosa haría todo diferente, si no me hubiera pasado esto, mi vida sería otra, reproches y más reproches sin parar, en ningún segundo de la noche. Noches eternas, que se hacen cada día más agotadoras, porque sabes que al llegar la oscuridad, todo a lo que temes, todo eso de lo que escapas, llegará para quedarse, y no dejarte descansar ni respirar por un sólo instante. El dolor y la angustia de vivir cada día queriendo que sea el último, que ya no haya nada más, no más lágrimas, no más cuestionamientos, no más miedo. Nadie se da cuenta, nadie se preocupa por ti, nadie te ama como tu quisieras, nadie es como tu quieres que sean, esas son sólo ideas de tu cabeza, porque en el fondo, la soledad la llevas en ti, afuera de ese mundo irreal en el que tu crees que nada puede ser peor, hay muchas personas que te aman de verdad, y te quieren ayudar, pero no ves nada más que el vacío que sientes adentro. Algo se rompió y quizás nada vuelva a ser igual, pero la soledad no te puede ganar, el miedo y el dolor deben ser derrotados, debemos sacar fuerzas de donde no las hay, para salir adelante y ver que detrás de todo lo oscuro, detrás de todo lo que una vez creímos perdido, hay esperanza, hay amor, hay luz. Cuando descubres que no hay nada mejor que el amor, vuelves a creer en que los milagros existen, porque siempre habrán nuevas oportunidades, porque siempre habrá un nuevo motivo para sonreír y ser feliz, sólo debemos estar dispuestos a mirar el futuro con optimismo y a querer cambiar el mundo con nuestros sueños, anhelos y deseos. Porque después de todo lo malo, siempre habrá algo bueno, porque después de toda la oscuridad, siempre hay un rayo de luz al final del camino, porque después de cada tormenta siempre sale el sol. Y de pronto vemos que el sol siempre estuvo ahí, aunque nunca lo vimos, estuvo ahí todo el tiempo, y muchas veces creemos que todo está perdido, y el amor es el sol que necesitábamos para poder vivir creyendo cada día, que lo que vendrá será mejor que lo que creíamos haber perdido.

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3 Comentarios

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  Polaris

  Me encanta como escribes. Te mando un abrazo.
  
  Pol.

  17/11/16 08:11

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  Menisto

  Tienes razón muchas beses ignoramos lo que importa por aferrarnos al pasado, viendo siempre lo malo sin pensar las cosas buenas que quedan y que puedes sacar de lo pasado.
  Me recordaste la frase de una canción que dice así, Alguien decía que no siempre lloverá en cambio siempre mañana será otro día. excelente texto Gabi.Franc.

  26/10/18 08:10

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  Diegozami

  Hola Gabi. Acabo de descubrir tu texto y fue muy grato leerte. Sabes que de niño le temía a la oscuridad, como tantos niños. Luego pude ver cosas mucho peores en este mundo que la oscuridad.
  
  Saludos cordiales.

  27/10/18 06:10