Las fiestas ya no son lo que eran, hemos pasado de alegría inmensa por la culminación de un ciclo, a desesperación y angustia, en medio de una batalla campal, mi propia familia.
Todo se ha deteriorado al punto que es un enfrentamiento constante, todos se detestan con todos por mas que la sangre nos una. Creo que toda esta celebración ha perdido un poco el sentido para mí, entre tanto odio me encuentro algo perdido, inevitablemente mi familia no es el seno que resguarde mis sentimientos aquí. Pero tengo una persona, alguien por quien puedo decir que esta fiesta vale la pena sonreirla, alguien que me hace muy feliz, a pesar de que logre verla poco, a pesar de que todo parezca estar en nuestra contra a veces, le amo a niveles muy superiores a lo comprensible. Desde un principio estas fechas han significado unión en la familia, amor por la misma, pero que puedo decir la mia esta tan rota, que no se a donde debo apuntar, pero gracias al mismísimo dios, tengo a esta persona a mi lado.
Estoy demasiado agradecido, por todas las sonrisas que me ha regalado, aunque yo no haya podido regalarle mucho, es única dueña de mi corazón, tal vez no sea suficiente pero lo intento cada dia, ser mejor por ella y por mi, por la felicidad mutua que nos une, soy un constante guerrero. Porque no es nada fácil, pero si al final del día miro mi teléfono y veo aunque sea una foto de su sonrisa, todo, pero absolutamente todo habrá valido la pena. Esta navidad, si bien puedo camuflarme y escaparme hasta donde se encuentre lo haré, pues es la única persona con la que me interesa festejar.

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