Padre, Sonríe
Padre, sonríe porque ahora vives en mi corazón. Tu corazón seguirá latiendo mientras el mio también lo haga, pues el más profundo de los amores nos une:es que solo siente un hijo por sus padres, sincero incondicional y profundo.
Padre sonríe puesto que ya se han acabado los interminables días de hospital, horas incontables sin poderte mover de una camilla mientras sentías como la vida seguía moviéndose sin ti. Se acabaron también los días postrado en tu sillón, aquel que vió como expiraba tu vida poco a poco, día a día; aquel que fue tu confesor en esos largos días de soledad en el que solo te acompañaba un televisor y las ganas de que tu mujer volviese de su larga jornada laboral.
Padre sonríe, pues tu eternidad llegó tal y como tu querías: sin más hospitales ni médicos; en el sillón de tu casa agotando tu último aliento al lado de tu esposa.
Padre, sonríe.
