Sigues siendo tan bella, ¡oh! dios ¿porque mis ojos no permiten dejar de querer mirarte?, si tan solo lo supieras, soy yo mi amor, el mismo que ya conocías, el que siempre te ha amado desde antes de poder amar tengo que resistir las ansias de ir y tomarte entre mis brazos, besarte, decirte todo, todo lo que ha sucedido, estrecharte aún más y llevarte al altar para que seas por siempre mi esposa, mi amiga, mi amor sin embargo tu mirada es desconcertante, efímera, vana, me clavas esos delirantes ojos y pienso que ves en mi a una bestia dispuesta a atacarte, a asesinarte sin piedad percibo miedo y sobre todo me dejas en claro que no sientes por mí ni un poco de buen sentimiento, ¡no me odies más amor mío!, no me destruyas con tus desaires y descortesías ojalá, ojalá me recordaras
...los ojos de los demás, amiga, cuando nos miran de ese modo que dices, os destruyen.
Un placer la lectura.
Sandor
14/04/14 02:04
