Últimamente los días son grises, fríos, oscuros... Como el de hoy. Poco a poco vuelven los problemas y no puedes hacer nada para remediarlo. Sólo sientes tristeza, o más bien, impotencia. No eres capaz de hacer nada, nunca sabes hacer nada bien. Te observas en el espejo y solo ves una sonrisa emborronada en tu cara, e incluso, ya casi ni te miras en él. Cada día te das más asco y te conviertes en una persona más cerrada en sí misma. Observas tu alrededor y sólo ves neblina, apenas puedes ver el edificio más cercano al tuyo. Así son mis días.

No extrañas nada, no extrañas a nadie. Ni siquiera recuerdos, como casi siempre. Esta vez sólo hay vacío.
¿Y qué hacer para remediarlo? A veces es peor el remedio que la enfermedad, por eso muchos preferimos llorar y sollozar a escondidas, porque un par de lágrimas nos viene bien para este tipo de situaciones. Y por supuesto esperar... esperar a que todo pase, a que vuelva a la normalidad. A que te vuelvas a mirar en el espejo, feliz.

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1 Comentarios

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  Nukh

  Alguien me dijo una vez que las lágrimas son el jabón del alma. Aunque duelan, aunque sean a escondidas y nadie venga a enjugárnoslas, tal vez se lleven por delante esa niebla que cubre tu sonrisa.
  
  Mucho ánimo y gracias por compartir.

  11/06/14 01:06