Eres un aguacero y yo, conmigo, me llevo las horas y te hago esperar en mitad de la nada. Y como si
se tratase del tiempo me envuelves en un cálido abrazo de invierno, para que por un momento pase
frí...
Te atemoriza lo efímero y surrealista que puede llegar a ser el respirar, lo eternamente mediocre
que resulta seguir en dicho camino si no tienes la esperanza de acabar bien parado, con los pies
debid...
Y aún hoy, doscientas treinta y una noches después,
sigo sin saber cómo tú, sin quererlo,
me mantienes en vilo y me conservas,
y haces que el tiempo pare para mí
cuando los demás sólo son ...
A veces una simple palabra tirada desde la lejanía no es suficiente y se queda corta, por mucho
sentimiento y por puro que sea el emisor.
A veces el ser humano aspira a tener contacto, a sentirse am...
Me siento como la mayor fantasía destinada de Jacobsen, Marie Grubbe. Y extrañamente, al mismo
tiempo, me siento todo lo contrario a ella. Es como si un yo desaparecido e intermitente resurgiese
de mí...