¿Qué fuego provocó mi ceniza?
¿Cuántos besos han sido?
¿Quién de los dos anegó
las riberas del oculto río?

Busco en la sonrisa que te guardas,
la ironía del aventurero que se fue.
Secuestro en Estocolmo a la chica
que lamentaría tratarme de usted.

Devuelvo letras sin pagar,
para no escribirlas más tarde.
Me han llamado canalla,
ladrón, mentiroso, cobarde.
Soy de los que no fallan
al encargarme un trabajo.
No me escondo de mi pasado.
No sabría por dónde empezar.

Elegí un camino de tierra
removida por tal temblor
que quiebra la negra
sombra de su perenne sabor.

Preferí ser el fuego que se alza.
La espada en la oscuridad.
El azul que el horizonte ensalza
con impávida luz de la verdad.

Jugamos a no tocarnos,
y nos arrepentimos después.
Prestamos ayuda a la conciencia del otro.
Una historia por contar,
y solo recuerdo, un mes
y medio mundo atrás.
Ni controlo el ritmo,
ni me puedo dejar llevar.
No me lamento,
querido talismán.
Que este último fragmento
de ilusión y locura,
de la marea que sube
y no aprende a bajar,
sea el último testigo
de lo que el mundo nos ofrece
y que no es capaz de quitar.

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1 Comentarios

• 

  Serge

  Luko:
  Elegí un camino de tierra
  removida por tal temblor
  que quiebra la negra
  sombra de su perenne sabor.
  
  Todavía no es el final no te tienes porque alarmar. La tierra no nos va a quitar lo ofrecido en este carnaval.
  
  Un gusto leerte.
  
  Serge.

  20/12/12 12:12